Entre los aficionados al coleccionismo de medallas y condecoraciones relacionadas con el Carlismo, son bien conocidas las otorgadas por el rey Carlos VII, bien fuera con anterioridad a la Tercera Guerra Carlista, como la medalla a los Restauradores de la Monarquía; durante la contienda -como las famosas medallas de Somorrostro, Alpens, Montejurra etc-, o en el período posterior a la guerra, como la del homenaje a los veteranos carlistas, o la conmemorativa de la jura de los fueros vizcaínos. Las mismas pueden encontrarse fotografiadas en los principales catálogos de condecoraciones militares, y ejemplares de las mismas, en sus distintas variantes, se muestran en distintas colecciones y museos.
´Para sumarse a las anteriores, el Museo Carlista de Madrid ha incorporado a su colección permanente una medalla de Carlos VII inédita hasta ahora y del que no conocemos ningún otro ejemplar. Se trata de una medalla de 2,4 cm de diámetro y acuñada en un metal ligero, que no sabríamos decir si es plata, cobre, níquel o alguna aleación. El anverso muestra el rostro de Don Carlos de Borbón y Austria-Este, con la inscripción "Carlos VII", y el anverso una imagen de la Virgen del Pilar, con la inscripción "Virgen Santísima protégenos".
Anverso de la medalla, con la efigie de Carlos VII
Reverso, con la imagen de la Virgen del Pilar
Desconocemos el origen de esta medalla, probablemente resultado de una devoción particular más que de una acuñación oficial, y que por el aspecto con el que el rey carlista aparece representado -comparándolo, por ejemplo, con los rostros que se usaron en la filatelia carlista-, podríamos datar en el período inmediatamente anterior al comienzo de la Tercera Carlista o poco después de empezada la misma, es decir, en el lapso de 1869 a 1872.
Efigies de Carlos VII en los sellos postales carlistas emitidos durante la Tercera Guerra. El rostro del rey carlista no guarda ningún parecido con el que muestra nuestra medalla.
Nuestro amigo Iñigo Pérez de Rada nos ha hecho notar la similitud existente entre el rostro de Carlos VII en nuestra medalla con el de Napoleón III en las monedas del Segundo Imperio francés (1852-1870). El parecido es evidente, lo que podría indicar que el diseñador de la medalla se inspiró en las monedas del emperador galo o bien, incluso, que la misma hubiera sido acuñada en Francia.
Medalla de Carlos VII y su comparación con una de las monedas de Napoleón III
La cronología, por otra parte, podría reforzar la idea de que la medalla de Don Carlos se hubiera acuñado al comienzo de su "reinado", es decir, en los años 1869 o 1870, cuando las monedas de Napoleón III tenían plena difusión.
Dejamos aquí constancia de sus características y aspecto, convencidos de que el hallazgo constituye una buena noticia para todos los amantes de esa memorabilia carlista tan apreciada como en trance de ir desapareciendo.
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