Una cancioncilla integrista

 De izda. a drcha. y de arriba a abajo: Ramón Nocedal, José María Sánchez Marco, Manuel Senante, y Juan Olazábal.

El pasado mes de marzo tuve el honor y el placer de compartir en Oviedo un rato inolvidable en casa de esa dama del tradicionalismo asturiano que es María Cuervo-Arango, acompañados también de Javier Álvarez, ahijado de bautizo de Don Javier de Borbón-Parma.

María es representante de una rancia familia de la aristocracia asturiana, carlista desde hace generaciones, y en particular de procedencia integrista.

El Partido Integrista, Partido Católico Nacional o Comunión Tradicionalista-Integrista fue fundado en 1888 por Ramón Nocedal tras la escisión del carlismo de los llamados integristas , por considerar que el rey Carlos VII se había contaminado de liberalismo. Su principal medio de difusión fue el diario El Siglo Futuro, dirigido por Ramón Nocedal y después por Manuel Senante.​ Tras el fallecimiento de Nocedal, le sucedería al frente del partido Juan Olazábal Ramery, que propiciaría la vuelta del integrismo a la disciplina carlista a fines de 1931, tras la proclamación de la II República y ya con D. Alfonso Carlos I como rey carlista.

Por tradición familiar, María Cuervo-Arango recuerda una cancioncilla integrista , que oía cantar en su casa cuando era niña, que tuvo a bien cantarme haciendo gala de una gran memoria, y cuya letra recojo aquí como una curiosidad y para evitar que se pierda. Dice así:

"Si queda en España algo de heroísmo,

en el integrismo lo habéis de encontrar.

Don Juan Olazábal, jefe del partido,

ha sustituido al gran Nocedal.

Sánchez Marco por Pamplona

es persona de grandísima instrucción,

muy amable, muy simpático y muy bueno,

fue un valiente en tiempo de la obstrucción.

Don Manuel Senante es una eminencia

que con su elocuencia sabe arrebatar,

representa al pueblo del grupo integrista,

es un gran periodista y El Siglo lo puede probar".